lunes, 13 de enero de 2014

¿Cuánto cuestan los Reyes Magos?




¡Ay! Estoy exhausta… La navidad ha terminado y ahora lo único que quiero es reconfortar mi hígado agotado de tantos embutidos y volver a mi queridísima rutina diaria de centrifugados, infusiones y ensaladas variadas.
Que nadie se lo tome a mal, adoro la cultura mediterránea pero nunca he comprobado tan de cerca eso de “del cerdo no se tira nada”. No es que tenga algo en contra de estos listos animales pero quiero alejarlos por un tiempo de mi vida. Ay el espíritu navideño, ay papá Noel, ay el caga tío, ay lo reyes magos, ay la befana.
En una familia intercultural puede pasar eso: una empachada de personajes, rituales, dulces y, por supuesto, juguetes sobredimensionados. Y poco vale decirle con cariño a tus seres queridos que por favor, regalen lo mínimo y que sean cosas útiles, justo un detalle…